Tras una selección magistral de la leche se elabora este queso viejo de cabra de leche cruda siguiendo el método más tradicional. Su aroma, de gran intensidad. Recuerda a la leche de cabra. Muy agradable para los amantes del queso intenso. Su sabor es vivo, profundo, robusto y picante, con un retrogusto de gran persistencia. Tiene una maduración mínima de 4 meses en las mejores condiciones de secado.