Queso de leche entera de coagulación enzimática, con maduración mínima de 105 días. Embadurnado con manteca de cerdo ibérico de la zona se deja reposar otros 120 días en bodega. Destaca en nariz la complejidad de su olor muy intenso y con aroma picante y a mantequilla. Sabroso en boca, resultando tierno y picante. La persistencia es media-larga.